sábado, 22 de marzo de 2014

El Cardo Mariano


Entre los criadores de aves de pequeño porte, como los jilgueros y los canarios, es común el empleo de diversos tipos de semillas para la alimentación de dichos pájaros. Estas semillas se suelen proporcionar junto con una gran variedad de pastas de cría e incluso larvas de pequeños insectos. Ahora bien, en muchos casos, el empleo de estos alimentos obedece a pautas o conocimientos propios de la tradición, y en pocas ocasiones se conoce la naturaleza exacta de las propiedades y beneficios aportados por los distintos componentes de la dieta.

Partiendo de esta premisa, este post pretende dar una visión general sobre los efectos positivos del cardo mariano en la dieta de los jilgueros en particular y de pequeñas aves en general, haciendo especial hincapié en las propiedades beneficiosas de las semillas de cardo mariano, para seguir posteriormente con el análisis de sus efectos en la dieta de las aves.

- Características generales del cardo mariano

El cardo mariano (Silybum marianum L. Gaertn) es una planta bianual (tras vivir dos años se seca y muere). Este vegetal puede alcanzar hasta los 3 metros de altura y es originario de Europa Central y Occidental, aunque actualmente se encuentra distribuido por todas partes. Crece de forma espontánea entre abril y julio y puede encontrarse como planta herbácea (son las de menor porte) o incluso como vegetal leñoso, en el borde de la mayor parte de caminos, carreteras, casas en ruinas, etc. Entre los nombres con los que también se le reconoce se encuentran los siguientes: cardo lechero, cardo de toro, cardo asnal, cardo blanco, cardo real, cardo bendito, cardo de dama, cardo borriquero o alcachofa silvestre.

Revisando documentos históricos es frecuente encontrar referencias a una antigua leyenda que cuenta que las manchas blancas de sus hojas aparecieron cuando del pecho de la Virgen María salieron algunas gotas de leche mientras amamantaba a Jesús. Desde muy antiguo, esta planta ha sido utilizada por madres en época de lactancia. El cardo mariano fue descrito por primera vez por Teofrasto, filósofo griego seguidor de Aristóteles, y existe constancia de que poco más tarde, Dioscórides, bajo el mando de Nerón, lo empleó en sus prácticas medicinales, siendo médico de la armada romana.

El cardo recién colectado y tierno se ha considerado desde muy antiguo una planta comestible. Las hojas frescas del cardo mariano se pueden consumir hervidas como otras verduras silvestres o bien se pueden preparar en infusión. La tradición popular defiende las propiedades beneficiosas de este vegetal en el tratamiento de alteraciones relacionadas con la vesícula y el hígado (hepatoprotección). No obstante, los resultados obtenidos en experimentos científicos llevados a cabo con humanos y ratas principalmente, no son concluyentes al respecto, aunque sí parece claro que algunos compuestos presentes en las semillas del cardo tienen efectos hepatoprotectores. Actualmente, es posible encontrar gran cantidad de cápsulas y complejos en el mercado preparados con semillas molidas de cardo, semillas que se obtienen en gran cantidad y de forma sencilla a partir de flores secas.

- Semillas de Cardo Mariano en la dieta de Carduélidos

La alimentación de los jilgueros es fundamentalmente vegetal cuando dichos pájaros se encuentran viviendo de forma libre, pero también incluyen en su dieta algunas larvas de insectos de los órdenes Lepidóptera (mariposas), Diptera (moscas) y pequeños Coleópteros (escarabajos). Como bien es sabido, de entre  todas la plantas, los cardos son los preferidos por los jilgueros, de manera que los campos donde crecen pueden concentrar centenares de pájaros durante la primavera y comienzos de invierno. Además, la estructura del pico del los jilgueros está especialmente adaptada para la ingesta de plantas de la familia Compositae (compuestas), a la que pertenece el cardo mariano y plantas como el Diente de León, también muy apreciado por estas aves.

Si nos centramos en la cría del jilguero y se compara la dieta del jilguero con la del canario, se aprecia que básicamente es idéntica, a excepción de la predilección que los jilgueros muestran por las semillas de cardo mariano. No obstante, dichas semillas también suponen un agradable reconstituyente para canarios y normalmente la dosis empleada tanto en canarios como en jilgueros y otros fringílidos es de unos 20 granos por individuo.

- Principios activos presentes en las semillas de cardo mariano

Las semillas de cardo mariano son ricas en unos compuestos químicos denominados flavonoides. Los flavonoides  son pigmentos vegetales sin nitrógeno en su composición, que le sirven a la planta para atraer hacia sí a polinizadores, con el objeto de que puedan dispersas mejor sus semillas. Además, muchos flavonoides protegen a las plantas de la intensa radiación ultravioleta procedente del sol o incluso pueden servir para evitar que los animales herbívoros se las coman debido al sabor tan desagradable que tienen muchos de estos compuestos químicos.

La mayoría de los flavonoides tienen color amarillo, de ahí su nombre (flavus en latín significa amarillo), y todos ellos parecen tener un papel destacado en la alimentación, puesto que presentan propiedades de interés para la salud animal, entre las que cabe resaltar las siguientes:

* Propiedades antioxidantes: evitan el daño que pueden sufrir las células del organismo debido a la presencia de radicales capaces de oxidar las estructuras celulares.

* Propiedades anticancerosas.

* Propiedades cardiotónicas: potencia la mejora del funcionamiento de los músculos del corazón y la circulación sanguinea.

* Disminución de colesterol.

* Protección del hígado, estómago y vesícula.

En el caso concreto del cardo mariano, el principal compuesto flavonoide o bioflavonoide es la silimarina, que en realidad no es un único compuesto químico sino un conjunto de tres compuestos químicos diferentes denominados: silibina, silidianina y silicristina. De estos res compuestos, la silibina es el más abundante y el de mayor actividad biológica. La silimarina se encuentra en toda la planta, pero se concentra de forma especial en las semillas. Algunos estudios apuntan que la silimarina protege el hígado al actuar como agente antioxidante, además se ha descrito que promueve la regeneración del tejido hepático, si éste está dañado, y ayuda a eliminar toxinas por parte de las células del hígado. Estos estudios, realizados principalmente en humanos y algunos animales superiores, no hay dado resultados positivos rotundos, de manera que deben ser tomados con cautela.

La semillas de cardo mariano contienen además betaína, compuesto químico al que también se la adjudican propiedades hepatoprotectoras, así como ácidos grasos esenciales, que contribuyen a los efectos anti-inflamatorios de la silimarina.

- Efectos de las semillas de cardo mariano en la dieta

Ente los primeros efectos positivos que se detectan en un canario o jilguero que comienza a ser alimentado con semillas de cardo se puede destacar el incremento de apetito y el establecimiento del equilibrio en las funciones intestinales en aquellos individuos que sufren alguna alteración en este sistema.

Muchos canaricultores dedicados a la cría del canario con factor rojo apuntan que las alteraciones que sufre el hígado de dichos canarios cuando se enriquece la dieta con carotenoides, pueden ser paliadas mediante la introducción en la dieta del canario de semillas de cardo mariano, lo que supone una alternativa al empleo de algunas hormonas de acción directa sobre el metabolismo del hígado. Además, las semillas de cardo mariano son ricas en gran cantidad de ácidos grasos, que aportan gran cantidad de energía al pájaro cuando son metabolizados.

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